Músculo superciliar

Estos dos músculos situados entre las dos cejas y encima de la nariz nos producen el gesto de enfado, lo cual resulta muy antiestético, así que es recomendable ejercitarlos para poder aumentar su tamaño y evitar la aparición de las arrugas en los mismos. Para realizar la contracción, intentaremos aproximar ambas cejas, como si estuviéramos enfadados pero exagerando. Notaremos el ejercicio si apoyamos uno de nuestros dedos sobre ellos.


 Si nos dedicamos a ejercitar esta zona adecuadamente obtendremos grandes y satisfactorios resultados. Nuestra mirada aparecerá limpia, la expresión intensa y podremos anular o atenuar las arrugas que inevitablemente, sin ejercicio, aparecen en la frente y en los ojos con el paso de los años. Recomiendo además de ejecutar los ejercicios realizar con anterioridad el automasaje de todo el rostro y mantenerlo limpio de impurezas, sobre todo en toda la zona ocular.