Cómo se deben realizar los ejercicios

Gimnasia facial por zonas

Los músculos faciales poseen unas características algo diferentes a los del resto del cuerpo que conviene tener en cuenta, para así poder ejercitarlos de forma correcta y obtener los resultados deseados.

Existen algunos músculos faciales cuyas fibras se insertan directamente debajo de la piel, a diferencia del resto de los músculos que se insertan en el hueso mediante una fascia o funda fibrosa.

Otra característica que podríamos destacar es que algunos no poseen aponeurosis y al contraerlos prácticamente no cambian de tamaño.

Los puntos de origen e inserción de los músculos faciales tienen un recorrido muy corto, lo que significa que cuando realicemos el ejercicio de contracción y relajación, debemos tener en cuenta que el tiempo en el que permanecerá el músculo contraído será muy corto, por lo que será sumamente importante realizar los ejercicios durante un tiempo mínimo de 5 segundos para que se produzca un acrecimiento del músculo.

Una de las peculiaridades que tendremos en cuenta cuando nos dispongamos a hacer nuestra gimnasia es que algunos de los ejercicios pueden costaros un poco realizarlos al principio, ya que su localización y su contracción son algo difíciles. Por lo tanto, será básico dotarnos de un espejo que permita observarnos para poder apreciar si los músculos se contraen de forma adecuada.

Otro consejo muy práctico cuando estemos realizando el ejercicio en cuestión, será colocar los dedos índice y corazón en los puntos de inserción del músculo cuando estemos haciendo la contracción, para poder notar cómo se endurece y aumenta de volumen.

Con el paso del tiempo, y a medida que vayamos practicando los ejercicios, nos daremos cuenta de que los músculos van engrosando, lo cual nos indica que lo estamos haciendo correctamente, y eso servirá para facilitarnos su localización.

Con la práctica y constancia llegará el momento en que no necesitaremos un espejo para poder realizar nuestro entrenamiento facial, y lo realizaremos en cualquier lugar y momento del día, ya sea en casa, el coche, la oficina... Lo que sí recomiendo es practicar los ejercicios en soledad, ya que si podemos ser vistos cabe la posibilidad de que alguien piense que nos hemos trastornado o que tenemos algún tic nervioso.

Una parte muy importante a tener en cuenta, es la manera en la que vamos a ejercitar los músculos faciales. Cuando nos sometemos a un entrenamiento para conseguir un cuerpo tonificado y esbelto, lo correcto es trabajarlo por grupos musculares: un día se trabaja una zona y otro día otra, con el fin de que cada grupo muscular tenga una recuperación de 48 horas por una cuestión metabólica. En la cara pasa exactamente lo mismo, si trabajamos los mismos músculos todos los días con la misma intensidad, estaremos sometiéndolos a una sobrecarga y no obtendremos los resultados deseados.

En el último apartado de este capítulo tenemos una imagen que nos indica las zonas de las que estamos hablando. En el esquema que acompaña a la imagen aprenderemos qué grupo de músculos comprenden cada una de esas zonas. Todo ello nos servirá perfectamente para poder realizar una tabla correcta de ejercicios o para preparar nuestra propia tabla para cada día de la semana. Vamos a aprender el tipo de ejercicios que vamos a realizar y la forma correcta de ejecutarlos. Tendremos en cuenta las zonas y el grupo de músculos que comprenden cada una de ellas.

Aprovecharemos el espacio de tiempo que nos dediquemos a trabajar la musculatura, para relajarnos de las tensiones diarias, ya que será un espacio que nos estaremos brindando a nosotros, solos, y que nos sirve para conectar con nuestro plano físico y mental, si tenemos en cuenta, además, la progresión de los efectos visibles que obtendremos a medida que vayamos realizando nuestros ejercicios.

Practicar en soledad no solo será un modo de terapia personal, sino que es lo más aconsejable por las expresiones que tendremos que adoptar a la hora de contraer un músculo, a no ser que queramos ser motivo de risas ante posibles espectadores. Así que, como ya he mencionado antes, siempre aconsejo realizar la gimnasia facial solos y delante de un espejo.

Lo ideal sería practicar la gimnasia con el rostro limpio, sin maquillaje, aunque si nos hacemos el automasaje como paso previo podemos aplicarnos una pequeña cantidad de crema apropiada a nuestro tipo de piel, con el fin de que penetre mucho mejor, y podamos absorber todas sus propiedades, pues nuestra piel estará mucho más oxigenada.

Podemos finalizar los ejercicios notando en el rostro calor o incluso ligeras molestias, a modo de agujetas, de igual modo que ocurre cuando hacemos gimnasia corporal, pero esto es algo totalmente normal, además de un signo de que hemos trabajado correctamente.

A continuación explicaré el modo correcto de trabajar la musculatura facial.

Está demostrado que para desarrollar adecuadamente un músculo, hay que trabajarlo hasta llegar a contraerlo en 40 repeticiones, pero no nos asustemos, no se hacen seguidas, este número de contracciones se realizan mediante series.

Del mismo modo que ocurre con el cuerpo, esto se hará de forma progresiva, trabajaremos cada día una zona, completando todos los ejercicios musculares de ésta y al día siguiente trabajaremos otra, hasta completarlas todas.

En ESTE POST tenéis una tabla de ejercicios pensada para los que se inician, en la que nuestra finalidad será empezar a reconocer y ejercitar los músculos y prepararlos para la siguiente fase. La segunda fase, iniciados, está pensada para que los músculos se fortalezcan y se preparen para un ejercicio más intenso. En la última fase, en la que ya realizaremos las máximas contracciones, 40, nuestros músculos ya estarán preparados para un entrenamiento más intenso y por ello responderán más y mejor a los ejercicios.